Sólo con una ardiente paciencia conquistaremos la espléndida ciudad que dará luz, justicia y dignidad a todos los hombres. Así la poesía no habrá cantado en vano.
La palabra y su sino
-
Las palabras se cuelan aún cuando no es su tiempo.
Conversamos sobre la mesa,
quedan los signos para el día siguiente,
enmohecidos, algún día habr...
Hace 1 día